Autor: José Puertas González (psicólogo)

El lenguaje es la herramienta de comunicación más importantes que posee el ser humano. Su adecuado desarrollo es decisivo para estructurar el pensamiento y la personalidad, así como, para regular el comportamiento de uno mismo y de los demás. Por otro lado, las dificultades en el lenguaje pueden afectar a diversas áreas académicas como las matemáticas y el cálculo, ya que el lenguaje es el principal medio de transmisión de información y de cultura.

Puesto que el lenguaje tiene un papel tan relevante a lo largo de la vida, es de vital importancia acudir a un especialista (psicólogo, logopeda, pediatra, etc.), cuando se detecta un retraso o desviación en la adquisición o desarrollo de dicha habilidad.

Aun así, los padres y madres, pueden emplear en el hogar de forma complementaria diversas estrategias y seguir determinadas pautas, para ayudar a promover el desarrollo del lenguaje en sus hijos/as. Esto es bastante aconsejable, ya que los padres y madres son el principal modelo de conducta y de lenguaje que tienen los niños/as en sus primeras etapas del desarrollo.

Algunas pautas que ayudan a estimular el lenguaje oral en los niños/as y que pueden emplear las familias en casa son las siguientes:

  • Hablarle mucho, contarle cuentos, responder a sus preguntas, cantarle canciones, escucharle con atención cuando habla….
  • Repetir los sonidos que emita el niño y seguir sus intereses.
  • Sentarse cerca y a la altura de los ojos del niño/a para hablarle.
  • Mantener contacto ocular y físico.
  • Hablarle a su hijo/a pronunciando claro y bien, mirándole a la cara.
  • Proporcionar a su hijo/a oportunidades para expresarse.
  • Enfatizar la entonación.
  • Premiar al niño cuando hable bien, corregirlo cuando cometa errores, pero no criticarlo, ridiculizarlo o compararlo con otros niños o hermanos.
  • Realizar con su hijo juegos de soplo: hinchar globos, sorber con pajita, pitos, trompetas, soplar velas, imitar ruidos o sonidos producidos por animales…
  • No se debe responder en lugar del niño. Será mejor que cuando le preguntemos lo hagamos de tal forma que este no pueda responder solo un «sí» o un «no», se hará por ejemplo la pregunta: ¿quieres una pera o una manzana? En lugar de ¿quieres una pera?
  • Evitar tener una actitud sobreprotectora.
  • Evitar gritarle, hablar despacio y con claridad.
  • Evitar hablarle con un lenguaje infantilizado. El niño utiliza este lenguaje infantil porque se encuentra en este estadio del proceso de adquisición del lenguaje y si lo imitamos estaremos frenando su proceso evolutivo.
  • No se debe regañar ni imitar, sino solamente repetir la emisión correctamente.
  • Todos los días, elija un momento apropiado para la práctica y estímulo del habla.
  • Las muestras de cariño, de amor y de afecto ayudan a un mejor desarrollo del lenguaje de su hijo/a.
  • Evitar comparar al niño con otros. Dejar que se desarrolle a su ritmo, proporcionándole un ambiente verbal y articulatorio de calidad.
  • Evitar hablar al niño si tiene una fuente sonora próxima. Reducir los ruidos ambientales mientras se le hable, un fondo ruidoso dificulta la comprensión.

Por otro lado, existen diversas técnicas y estrategias para la estimulación del lenguaje oral que pueden llevar a cabo los padres y madres en su día a día. Aquí se mencionan algunas:

  • Expansiones: tienen como objetivo repetir lo que ha emitido el niño/a incrementando la longitud o complejidad de la emisión, por ejemplo:

-Niño/a: “se ha caío”;

-Adulto: “el chupete se ha caído”.

  • Extensiones: añaden información nueva importante a lo que ha dicho el niño/a, por ejemplo:

-Niño/a: “momí no”.

-Adulto: “no quieres dormir porque llevas todo el día durmiendo”.

  • Improntas: preguntas y comentarios relacionados con los que dice el niño/a.
  • Repetición de la emisión del niño: tiene como objetivo proporcionar un modelo adulto de la emisión del niño/a, por ejemplo:

-Niño/a: “mi pelota”

-Adulto: “esta es mi pelota”.

  • Autoinstrucciones en voz alta: el adulto comenta lo que hace o lo que va a llevar a cabo dándose instrucciones a sí mismo, de manera que ofrece al niño/a modelos simples de lenguaje acompañados de acción. Por ejemplo, mientras el adulto prepara la comida, se viste, limpia, etc.
  • “Habla paralela”: el adulto comenta lo que el niño hace, poniendo nombre a lo que el niño/a hace como un locutor de radio. Por ejemplo, mientras el niño/a juega, come, etc.
  • “Estupidez creativa”: el adulto debe cometer una equivocación o saltarse un paso en la realización de una rutina que el niño conozca para llamar su atención y fomentar la interacción. Por ejemplo, mientras se viste al niño/a, se recoge la mesa, se pone los zapatos, etc.

Las pautas y técnicas anteriores son un ejemplo de la diversidad de herramientas que las familias pueden utilizar y, que ayudan a que el niño/a se encuentre en un ambiente enriquecido y favorecedor del desarrollo del lenguaje. Sin embargo, si el niño/a muestra signos de un posible retraso en la adquisición y/o desarrollo del lenguaje, es recomendable primeramente acudir a un especialista para que le evalúe y aconseje a la familia sobre los posibles tratamientos y pautas a seguir.

Para más información no os perdáis los siguientes enlaces web

http://publicacionesdidacticas.com/hemeroteca/articulo/00354/articulo-

http://www.edu.xunta.gal/centros/ceipmanuelfraga/system/files/PADRES.Pautas+para+ESTIMULACI%C3%93N+DEL+LENGUAJE+EN+NI%C3%91OS.pdf

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